Con cientos de paisajes como sacados de otros mundos, Islandia se presenta como la última frontera de Europa dónde admirar fenómenos extraordinarios en el continente. Un viaje a épocas prehistóricas durante el cual uno puede convertirse en protagonista de novelas de aventuras del mismísimo Julio Verne, ya que en estas tierras se inspiró para fantasear sobre su viaje al centro de la tierra.