Tras cruzar durante tres horas el famoso Río de la Plata no encontré plata pero si un país llamado Uruguay. La ciudad de Montevideo me volvió a decepcionar…básicamente no tiene nada. Definitivamente lo malo de haber viajado a tantos sitios bellos alrededor del mundo es que uno tiene un concepto de belleza quizás bastante especial. Al fin y al cabo por algo algunos me llaman el “hombre de hielo”, no es fácil erizar el bello de mi piel…o quizás es todo lo contrario…opina tu que me conoces.
Si hay algo que saqué en claro sobre Montevideo es que el mejor negocio que uno puede montar para hacerse rico en un lugar como este es una fábrica de termos y recipientes para mate. Madre mía ! y me quejaba yo en España de tener que llevar todo el rato encima la cartera,el tabaco (si fumas),los clinex,las gafas, el movil,el otro movil…imaginaos encima un termo de litro y un baso todo el rato en la mano. Mira que son raros…
De una forma o de otra acabé durmiendo en un pequeño piso prestado rodeado de gatos y juguetes para niño. Que lujo la vida en Europa señores! .
De nuevo el trato de la gente fue muy agradable,especialmente el de Pilar,la chica que me prestó el apartamento . Al día siguiente marché para Colonia,un pequeño pueblo de costa que decían que era muy bonito. Y lo es. Pero vamos ,que muchos pueblos de las costas españolas ofrecen el triple de magia y de encanto.
Quizás un extranjero acogido en un país que no es el suyo debería decir muchas cosas bonitas sobre el mismo,pero creo que para compartir de verdad esta aventura contigo ,que lees esto ,debo decir las cosas como las siento,no? .
DE ESTE VIAJE LA LIBERTAD ES LO QUE MAS VALORO!!!
“Una era construye ciudades. Una hora las destruye”. •autor: Lucio Anneo Séneca