Tras una primera visita meramente turística a la península de Yucatán en 2004, Paco regresó al cabo de los años para dirigir junto con la Fundación Bahía Príncipe un estudio sobre el estado de la barrera coralina de Riviera Maya e Isla Cozumel tras el paso del huracán Wilma en 2005
Junto a un equipo de buzos y biólogos marinos analizaron el estado y velocidad de regeneración del nuevo coral. Aprovechando su estancia y la proximidad de los cenotes que abundan en esta región Paco amplió su formación técnica de buceo en cuevas