Si amigos… siesta polar…
Explorar el ártico es mucho mas que pasar frío, ver maravillosos paisajes o bucear en agua helada. Explorar el ártico es dejarse llevar por las sensaciones, y creedme que echarse una siesta sobre un mini-iceberg a la deriva es toda una experiencia.
No me lo pensé. Después de bucear durante unos 15 minutos con extraños seres árticos, decidí que, como otras tantas veces, lo que había arriba era mucho mas interesante que lo que había abajo, así que me puse a “tomar el sol” mientras el resto del equipo seguía sumergido.
Sin duda, sobre aquel cubito de hielo en medio del Océano Glacial Ártico me volví a sentir un náufrago a la deriva…